Momentos de felicidad que debemos aprovechar

Podemos estar felices por muchas cosas. Estamos felices porque hemos aprobado un examen, porque nos han regalado algo que deseábamos mucho, porque nos han contado una buena noticia, por salir un poco de la crisis, por haber hecho feliz a otras personas y también podemos ser felices porque hemos sido como somos y no hemos llevado mas veces puesta ninguna careta que escondiera nuestra verdadera identidad.

Estos momentos no suelen durar mucho sin embargo no los cambiarías por nada del mundo, momentos que hacen que la vida pueda ser maravillosa y hacernos olvidar nuestras preocupaciones. Momentos que debemos compartir con las personas que mas nos quieren, aprovechar el tiempo que tenemos con ellos y haremos que esos momentos de felicidad sean gotitas de azúcar que harán seguro endulzar nuestros recuerdos vividos con ellos.

Vivimos rodeados de prisas, enfados, malas caras y cuando tenemos la oportunidad, por pequeña que sea, de cambiarlo no sabemos aprovecharlo y no reconocemos además que la culpa es nuestra, porque es mas fácil culpar a los demás de las cosas malas que nos pasan. Luego queremos pedir perdón pero cuando nos decidimos a hacerlo puede que entonces, ya sea demasiado tarde. Algo así le paso al Señor Banks. Tenia la oportunidad perfecta para pasar con sus hijos una velada maravillosa, que ellos pudieran disfrutar y no solo no llegan a hacerlo sino que encima para que las cosas se complican aun mas. En ese momento el Señor Banks le echa la culpa a otra persona, sin darse cuenta de que el mismo tiene la culpa de que sus hijos le miren con miedo cada vez que intentan contarle algo. No se da cuenta de que su familia es mas importante que su trabajo, porque el dinero no da la felicidad sin embargo no hay fortuna mayor que la sonrisa de un hijo mientras hacéis volar juntos una cometa. La cometa que te demuestra que vale la pena luchar por esos pequeños momentos de felicidad.

Ahora os dejo con el fragmento de la película de "Mery Poppins" a la que me refiero. Espero que lo escuchéis atentamente y que sobre todo os fijéis en las ultimas palabras de Bert.

¡Es increíble! Un hombre tan importante y con
tantas ocupaciones paseando a los niños.
Usted, un futuro gigante de las finanzas,
¿cómo pudo hacer una cosa así?
No debe malgastar su precioso tiempo en esas
tonterías. ¿Sacar a los niños de paseo?,
¿para qué? No sirve para nada.
Si sus hijos están contentos o tristes,
si ríen o lloran, no debe preocuparse,
usted siempre sabe lo que tiene que hacer.
¿No es cierto Señor Banks?
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(Hablando) Bert:
Ya sé lo que va a decirme.
Tiene usted siempre tantas
tantas cosas importantes que hacer
que nunca tiene tiempo.
Y mucho menos para intentar
hacer felices a los demás.
Pero no debe preocuparse,
un buen día sus hijos serán mayores,
levantarán el vuelo y le dejarán solo.
Entonces ya no tendrá más problemas.
Aunque quizá comprenda que se ha equivocado.